(Fecha de creación 10/11/11)
Creo lo que nos hace vulnerables mientras
crecemos, es la poca comunicación que tenemos con nuestros padres ya que a
cierta edad empezamos a cometer ciertas tonterías que serían inaudibles ante los
oídos de ellos, ya que avergonzados de nuestros actos, (en ocasiones un tanto
precarias para ellos), con el temor de sus regaños o sus juicios quedamos
callados, ya no es como cuando niños íbamos corriendo a los brazos de ellos (nuestros padres) para ser consolados, perdonados y hasta protegidos, mientras vamos creciendo,
se va perdiendo la inocencia mientras adquirimos la maldad, la vileza y la
inmoralidad, ante estas nuevas adquisiciones, también vamos perdiendo el
contacto y la comunicación con ellos, y comienza la distancia que tal vez es parte
importante del vacío que muchas veces sentimos como adultos, ya que nuestros héroes
no pueden venir a salvarnos de nuestros problemas como en la niñez y no existe
el desahogo de nuestras almas como cuando no parabas de llorar hasta que te dolía
la cabeza y te quedabas dormido junto alguno de ellos, y después alguno
reajustaba tú vida, ahora existe el guardarte secretos innombrables que poco a
poco te van carcomiendo por dentro hasta poder reflejarlo en tú rostro y tus
padres preocupados no saben que tienes mientras uno trata liberarse de ello
mediante caminos aveces erróneos que te hunden poco a poco, cuando en el fondo
sólo necesitas ese confort junto a ellos.
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