Por las despedidas y los desperdicios mientras existe la vida

 (Fecha de creación 13/14/11)

Muchas veces nos quejamos de la vida y de los malos ratos que pasamos por ella, sin llegar a comprender, lo mas valioso de ella, que es eso LA VIDA!!! misma, nunca nos detenemos a pensar en los buenos momentos, que sin los malos no podríamos disfrutar los buenos aunque eso conlleva a varios sufrimientos, tropiezos, lagrimas cosas por el estilo, siempre tan masoquistas, perdiendo el tiempo en los malos momentos o recuerdos que llegan a la mente de cosas que nos hirieron, viviendo una y otra vez el pasado que nos ha hecho sufrir, sin darnos cuenta que estamos perdiendo nuestro presente, nuestro futuro, nuestra vida misma en recordar y revivir una y otra vez los malos momentos.

Nunca nos detenemos a pensar, esta ves disfrutare todo como venga!, voy a intentar ser feliz con las personas que me rodean con un amor limpio y sincero a todas ellas, dando su lugar que corresponde en mi vida, (o el cual puede corresponder), voy a amar cada momento, cada lagrima derramada por mis mejillas, cada palpito de mi corazon, cada suspiro, vaya cada momento de mi existencia en este planeta.

Ah, no, pero siempre es el hecho de que siempre tengamos algo en nuestro interior algo que nos daña muy en lo profundo de nuestro ser, algún dolor, algún rencor, algún odio, todo ese maldito y estúpido orgullo que te aleja de los seres que en algún momento fueron parte importante de tu vida, que causa que no puedas mirarlos mas, de la repulsión que sale desde los adentros, (estoy de acuerdo que la gente va y viene) ¿pero porque se tienen que ir con un resentimiento? ¿con algún rencor? que poco evolucionados hemos sido, al dejar que pequeñeces como esas nos distancien de buenos recuerdos, de buenos momentos.

Pero repito la vida es efímera  ahorita estamos aquí y mañana, no, y cuando un ser se va de este planeta, es cuando por pequeños momentos nos damos cuenta de lo rápido que se nos puede ir la vida, de el hecho que pudimos haber disfrutado mas a nuestros seres a nosotros, a nuestra vida aquí en este mundo, y oh! masoquistas, siguen sin entender.