Pertenencia

(fecha 24/10/12)

No necesitó decir que soy tuya, ya que tuya soy cada noche, cada momento que compartimos te pertenezco y me perteneces, cada beso nos pertenece, los instares que pasamos juntos nos unen y nos pertenecen, en este acto de conjugar el verbo pertenecer, somos maestros tratando de conjugar literal y textualmente el verbo de lo que realmente significa la palabra, aunque tratándose de la duración de las conjugaciones se basa en los instantes y encuentros esos en los cuales varía el significado de la palabra, pero el hecho debiera ser darle importancia a cada único y bello instante compartido de dicha pertenencia ya que son escasos los instantes, y en la vida pueden ser realmente  efímeros (porque la vida no es eterna hoy se esta y mañana quién sabe), por ello el afirmar soy tuyo o eres mía es más una cuestión de saber conjugar el verbo más allá de lo textual y teórico a un grado más literal y empírico a algo físico y metafísico, a una mezcla de olores, sabores, visiones sonidos y tactos todo esto conlleva a la mezcla perfecta de los químicos en el cerebro esos que llegan a causar la felicidad, las endorfinas.

Y... sí, en algún momento se llega a meter el corazón, eso es una mezcla de aquellos químicos y cuestiones metafísicas todo es una mezcla que causa la pertenencia (un todo y un nada).